Un maravilloso y raro fenómeno astronómico se dará este mes de junio. El día 6 Venus pasará por delante del Sol. El tránsito de Venus por delante del disco solar es algo que se produce en contadas ocasiones gracias al cual podemos ver a Venus, como un diminuto punto negro navegando por el espacio, atravesando el gigantesco disco solar de parte a parte.
Este fenómeno, que dura unas seis horas, es bastante raro y no tiene una periodicidad fija. Desde que se inventó el telescopio se ha dado únicamente en los años 1631, 1639, 1761, 1769, 1874, 1882 y 2004. El próximo ya no se dará hasta el año 2117, así que aprovechemos para ver algo tan fantástico e histórico. De promedio, este fenómeno ocurre un par de veces en todo un siglo, aunque, por ejemplo, durante el siglo XX no ocurrió ni una sola vez. Este siglo XXI, en cambio, sí que se produce dos veces: la del pasado 8 de junio de 2004 y la del próximo 6 de junio de este año 2012.
Es normal que se produzcan con ocho años de diferencia, lo cual se debe a la particular órbita geocéntrica de Venus y su plano geocéntrico, que hace, entre otras cosas, que la misma conjunción inferior se dé cada ocho años en casi en el mismo punto que el anterior.
Para que Venus transite por delante del disco solar son imprescindibles tres condiciones: que Venus esté retrógrado, que haya Conjunción Inferior Sol-Venus y que se produzca a primeros de junio o a primeros de diciembre.
Johannes Kepler (1571-1630) fue quien, tras estudiar los movimientos de Venus predijo que pasaría por delante del Sol una vez cada 130 años, y que las dos primeras veces sería en 1631 y 1761. La de 1761 fue la primera vez que se estudió con detalle e incluso se hicieron expediciones para observarlo.
Así pasará
Primero, Venus alcanzará el signo de
Géminis y lo recorrerá casi entero, pero antes de salir del mismo, retrogradará. Entonces se encontrará con Mercurio, primero, con quien hará una Ocultación, y el Sol después, haciendo el tránsito sobre el disco solar. Mercurio y el Sol continuarán su camino mientras Venus retrogradará hasta los primeros grados de Géminis antes de abandonar la retrogradación y volver al sentido normal de su aparente movimiento.
Visibilidad
¡Atención! Antes que nada, es importante tener en cuenta que este fenómeno no debe contemplarse a simple vista, ni con prismáticos, telescopios ni otros objetos, a menos que estén provistos de filtros homologados para tal fin. De lo contrario, puede producir ceguera o graves lesiones oculares.
Dicho, este el fenómeno será visible -siempre que el tiempo atmosférico lo permita- perfectamente desde el norte y el este de Asia, desde Australia y Nueva Zelanda, desde el noroeste de Norteamérica.
También podrá verse, aunque no en su totalidad, el resto de Norteamérica, Centroamérica y el noroeste de Sudamérica. Aquí el Sol se ocultará antes de que termine el tránsito.
También se podrá ver, en parte, cuando el Sol esté saliendo por el Este, desde el oeste de Asia, el este de África y casi toda Europa, a excepción de Portugal y casi toda España.
El mapa que mostramos es bastante claro al respecto: la parte negra señala donde no se verá nada; las partes grises, donde se podrá contemplar parcialmente; y las partes blancas, donde el fenómeno será visible en su totalidad.
Astrológicamente
Esta conjunción Sol-Venus se dará en el grado 16 de Géminis, es decir, en el segundo decanato y prácticamente a mitad del signo, lo que indica que será especialmente significativa para este signo y para quienes tengan puntos importantes de sus cartas astrales ahí, como son el Ascendente, la Luna, el regente natal, el Mediocielo, etc. Estas conjunciones tienen muy buena fama y, de hecho, suelen ser muy positivas, favoreciendo las buenas relaciones, buenos tratos, y conlleva armonía, belleza, amor, afectos, arte, negocios, bienestar... Sin embargo, no siempre es así, y depende de varios factores: el primero, cómo estén el Sol y Venus en la carta astral natal; el segundo, cómo tenga integrado a Venus cada persona. Y es que si Venus no está bien integrado en la personalidad, entonces puede suponer un impulso a una vida regalada o cómoda, quita voluntad o capacidad de sacrificio, resta capacidad de luchar por lo que se quiere y lleva al aburguesamiento o acomodamiento que suele ser nefasto, ya que el individuo, sobre todo, pretende vivir bien y sin complicaciones. También puede impulsar a la gula y otro tipo de excesos. En definitiva, un debilitador de carácter que no aporta nada bueno.
(Este artículo ha sido publicado en la revista Tu Suerte del mes de junio de 2012)